Uno de los grandes problemas de hoy en día es que la gente está con el agua hasta el cuello y no sabe cómo salir de deudas.
Por desgracia, la sociedad nos empuja al consumismo y eso nos hace no ahorrar lo suficiente o lo que es peor: endeudarnos para comprar.
Debido a eso, la mayoría de personas se encuentran, en mayor o menor medida, endeudadas.
Lo trágico es que muchos no saben cómo eliminar esas deudas o creen que lo saben, pero en realidad lo están haciendo de forma incorrecta debido al desconocimiento del funcionamiento real de las mismas.
En este post te cuento cómo salir de deudas de forma correcta, cómo no volver a caer en el error de contraerlas y qué tiene de positivo no tenerlas.
Contenido:
- 1 Lo primero que debes hacer: informarte
- 2 Evita los errores habituales por desconocimiento
- 3 Calcula cuánto debes y qué acabarás pagando en realidad
- 4 Crea un fondo de imprevistos
- 5 Ordena tus deudas
- 6 Método del tipo de interés
- 7 Método bola de nieve
- 8 Motivos de peso para eliminar deudas
- 9 ¿Me conviene unificar deudas?
- 10 No tropieces 2 veces con la misma deuda
- 11 Resumen de cómo salir de deudas
Lo primero que debes hacer: informarte
Cuando la gente se plantea cómo salir de deudas, lo primero que le viene a la mente para hacerlo, en un 90% de las ocasiones, es subir la cuota mensual o adelantar pagos de parte del dinero de forma ocasional.
Eso no es del todo correcto.
Hay una serie de pasos previos. Más abajo te los cuento.
Más allá de eso, muchos con quienes he trabajado me comentaban sorprendidos que un día, sin previo aviso, su pago mensual aumentó.
La mayoría también me comentan que por mucho que de vez en cuando amortizan parte de la deuda (amortizar significa “pagar de más” anticipadamente para reducir la cantidad adeudada), ésta no disminuye o lo hace en muy poca cantidad.
Todos estos problemas habituales se deben al desconocimiento.
Evita los errores habituales por desconocimiento
ERROR #1:
Cuando alguien acude a mí por estos temas, lo primero que le pido es si tiene una copia del contrato de la tarjeta de crédito, por ejemplo.
La respuesta la mayoría de veces es: no.
Ese es uno de los grandes errores.
En ese contrato vienen todas las condiciones y por tanto, las reglas a las que te sometes.
ERROR #2:
Algunos bancos no dejan hacer amortizaciones vía online, solo en persona en tu oficina.
De manera que estás aportando dinero a la tarjeta de crédito vía online, pero eso lo único que hace es aumentar tu capacidad de crédito futura, pero no disminuir la deuda.
ERROR #3:
Algunos productos no dejan hacer amortizaciones parciales.
Al leer la letra pequeña del contrato descubrimos que puedes liquidar totalmente la deuda, pero no parcialmente.
Así que olvídate de aportar dinero de más ocasionalmente para disminuir la deuda, en estos casos no se puede.
ERROR #4:
Algunos productos tienen un porcentaje de aumento de la cantidad mensual a pagar (cuota, pago mínimo, etc) en función al importe que te quede por pagar pasados X meses/años.
Por eso al cumplirse esas condiciones, tu pago mínimo puede aumentar de manera automática sin previo aviso.
ERROR #5:
No sabes cómo funciona el cálculo del interés-amortización.
Es un error común.
El funcionamiento es el siguiente:
Calcula cuánto debes y qué acabarás pagando en realidad
Las financiaciones para la compra de automóviles, muchas veces ya te lo dicen.
En hipotecas y préstamos también puedes ver las tablas la mayoría de veces.
La tarjeta de crédito no te muestra tablas, tienes que calcularlo tú mismo con los datos del contrato.
Estaría muy bien hacer una simulación para que veas cuánto tiempo te llevará y qué acabarás pagando finalmente.
Eso te será muy sencillo con esta herramienta en la que sólo debes introducir importe a devolver, pago mínimo e intereses.
Te devolverá como resultado el tiempo que tardarías en liquidar la deuda, el total que habrás pagado y los intereses.
Así verás lo absurdo del tema y te convencerás aún más de empezar ya mismo a salir de deudas y no volver a contraerlas nunca más.
Crea un fondo de imprevistos
Después de haberte informado acerca de cosas como las que te acabo de comentar en el anterior apartado, hay otra cosa esencial y que la mayoría no hace: crear un fondo de imprevistos.
De nada sirve ahorrar un poco cada mes y amortizar anticipadamente si de pronto aparece algo que hace que tengas que volver a endeudarte.
Antes de empezar a hacer nada respecto a tu deuda –aparte de informarte primero-lo que debes hacer es empezar a crear es ese fondo de imprevistos.
Te servirá para 2 cosas:
- Acumular dinero para que los imprevistos que puedan aparecer no trunquen tu plan futuro de deshacerte de las deudas.
- Empezar a adquirir un hábito muy importante como es el ahorrar mes a mes y tener un colchón de seguridad.
Hasta que ese fondo no sea de al menos 3 meses el valor de tus gastos mensuales, no te plantees empezar a amortizar tus deudas. Si en cuentas de 3 son 6 meses, mucho mejor.
Se trata de adquirir seguridad y asentar unas buenas bases.
Ordena tus deudas
Mientras estás en el proceso de creación de ese fondo de imprevistos, puedes ir realizando una tarea que va a resultar imprescindible en el momento en que decidas empezar a liquidar: ordenarlas.
Ordenar todas tus deudas –si tienes varias- es básico para decidir cómo salir de deudas.
Hay varias maneras de llevar a cabo esa ordenación.
Te voy a contar las dos más habituales y en qué casos considero que es mejor un método u otro.
En ambos métodos, la forma final de proceder es ahorrar una cantidad de dinero mensualmente y destinarla a avanzar pagos de la deuda que hayas elegido cancelar primero.
Adicionalmente puedes vender cosas que tengas por casa y no necesites, para así tener más dinero disponible.
Un breve ejemplo
Imagina que ahorras cada mes 100 euros que destinarás a avanzar pagos.
Cuando acabes con la primera deuda, no debes seguir con la siguiente avanzando sólo esos 100 euros.
Ahora dispones de más dinero mensual, de modo que tienes que coger ese dinero correspondiente al pago de la cuota de la que te acabas de librar y sumarlo a esos 100 euros.
Esa será la cantidad que usarás para empezar a liquidar por avanzado, mes a mes, la siguiente deuda.
Y así progresivamente con todas hasta quedar limpio.
Te pongo un ejemplo rápido para que sea más entendible:
- Empiezas a liquidar una deuda que tiene un pago mínimo mensual de 70 euros.
- Ahora ahorras cada mes 100 euros extra que destinas a liquidar esa deuda.
- Cuando acabas con ella, dispones de los 100 euros que ahorras cada mes, más 70 euros correspondientes al pago de la deuda anterior que ahora ya no tienes que pagar.
- Empiezas a avanzar 170 euros en el pago de la siguiente deuda que tiene, por ejemplo, una cuota de 100 euros.
- Cuando acabes con esta segunda deuda, tendrás disponible cada mes 170 euros más los 100 euros correspondientes a la mensualidad de esa deuda que acabas de liquidar.
- Por tanto, para la siguiente deuda ya tienes 270 euros mensuales para avanzar.
- Y así hasta que acabes con todas.
Si en tu caso no puedes avanzar pagos parciales, puedes seguir ese mismo método guardando el dinero en otra cuenta y cuando llegues al importe que te permita liquidar totalmente la deuda, hacerlo.
Método del tipo de interés
Para determinar cómo salir de deudas, la lógica inicial nos diría que nos libremos primero de las que tienen un interés más alto.
De ese modo nos ahorraremos una cantidad de dinero mayor debido ya que nos deshacemos de mayores intereses.
Este método es el mejor si tienes una voluntad de hierro, paciencia y no caes fácilmente en el desánimo.
Desde mi punto de vista y experiencia, no es el método más aconsejado para la mayoría de la gente.
Si has llegado a cierto nivel de deudas, está claro que la voluntad y el hábito aún no los tienes.
Veamos una tabla de deudas a modo de ejemplo:
En este ejemplo debemos 22.300 euros en total y nos supone un pago de 531 euros al mes.
Si ordenamos por tipo de interés más alto nos quedaría así:
Así pues, empezaríamos a liquidar la “Tarjeta de Crédito 1” que es la que mayor interés nos está cobrando y a medida que terminemos con una deuda, seguimos con la siguiente.
Método bola de nieve
Éste es para mí, un método mucho más efectivo.
Es cierto que no nos ahorra tantos intereses como el anterior, pero tiene una tasa de éxito mucho mayor.
La economía es todo emociones, no somos nada racionales en esto, de manera que tener pequeñas recompensas al ver resultados es lo que nos motivará para seguir haciendo las cosas bien.
De eso va este método.
Consiste en ordenar las deudas por facilidad de cancelación, es decir, empezar por la deuda más pequeña y por ende, más sencilla de liquidar.
Como te decía, esto te dará mucha fuerza pues verás resultados mucho más pronto.
En la tabla del ejemplo anterior, con este método la ordenación quedaría tal que así:
Como ves, ahora la primera deuda a liquidar es la de “Tarjeta de Crédito 3” que suma un total de 800 euros.
Que quede claro, he ordenado por “Importe Adeudado”.
En este caso coincide con el orden de “Cuota mínima mensual”, pero no tiene porqué ser así ni es la columna que he ordenado.
Está claro que te va a ser más fácil y rápido acabar con la deuda más pequeña, eso te va a dar mucha fuerza.
Una vez acabada la primera sigue por las demás en el orden establecido.
Motivos de peso para eliminar deudas
Cuando acabes con todas tus deudas, resultará que tendrás una cantidad X cada mes, que antes no tenías.
Para el ejemplo del apartado “Un breve ejemplo”, imaginando que al saldar la 2ª deuda ya quedas limpio, tendrías 270 euros.
No caigas entonces en la tentación de volver a gastarlos a lo loco y guarda una parte para el ahorro/inversión.
Como te conté en este artículo sobre el interés compuesto, puedes usar esa cantidad –o parte de ella- para que mes a mes te genere interés (esta vez a tu favor) de forma exponencial y sin apenas hacer nada.
O sea, te habrás librado de tus deudas y de regalo habrás adquirido dos hábitos muy valiosos: ahorrar e invertir.
Tu economía presente y futura –y la de los tuyos- lo agradecerá muchísimo.
En resumen, los motivos de peso para eliminar deudas son:
- Ya no vas ahogado cada mes.
- No pagas dinero de más por culpa de los intereses.
- Has cogido el hábito de controlar qué sucede con tu dinero.
- Adquieres el hábito de ahorrar.
- Tienes un colchón de seguridad para imprevistos.
- Inviertes el dinero que antes destinabas a pagar deudas para que ahora te dé aún más dinero sin hacer absolutamente nada.
Como decía Sabina: “Sobran los motivos” 😉
¿Me conviene unificar deudas?
Piensa que cuando alguien te propone “salvarte el c***” unificando deudas, por algo será.
Básicamente es un negocio, y lo que pasa aquí es que te alivian la cuota mensual a pagar disminuyéndola, pero estiran el horizonte temporal y los intereses.
TRADUCCIÓN: Cada mes pagas menos, pero vas a estar pagando mucho más tiempo y en total mucho más dinero.
Por tanto, si estás en un punto de no retorno porque tienes mil deudas y no tienes forma de salir del atolladero, unificar deudas puede ser tu solución.
Pero que sepas que se trata de una medida desesperada, si no es tu caso, es mucho mejor hacer lo que te he contado más arriba y olvidarte de unificar deudas.
Y no uses como excusa para acudir a la unificación de deudas el “es que mi caso es muy jodido, lo mío es imposible” tan solo porque no quieres ponerle remedio esforzándote.
A ver, poder puedes hacerlo, pero que sepas que es pan para hoy y hambre para mañana; el que sales perdiendo eres tú.
No tropieces 2 veces con la misma deuda
Ya te he hablado de lo que deberías hacer cuando termines con las deudas.
Y aunque te lo he avanzado en el apartado del Fondo de Imprevistos, voy a insistir en ello.
Te comentaba que antes de empezar a liquidar deudas, tenías que crear un fondo de imprevistos de 3-6 meses para no caer de nuevo en las mismas durante el proceso.
Bien.
Ahora que ya estás limpio, lo que debes hacer es ampliar ese colchón a 6 meses – 1 año de tus gastos mensuales.
Eso –junto con el hábito de registrar tus gastos y ahorrar- será lo que te impida caer de nuevo en deudas.
Si te sale un imprevisto del tipo que sea, con ese colchón podrás responder sin tener que acudir a ningún banco (salvo casos muy excepcionales).
También decirte que si alguna vez tienes que usar ese fondo de imprevistos, cuando te recuperes lo primero que debes hacer es reponerlo.
Recuerda que la vida es larga y lo puedes necesitar de nuevo en el futuro, así que no te despistes.
Otra cosa importante para no endeudarte de nuevo es no estirar más el brazo que la manga.
No uses el fondo de imprevistos para caprichos ni te dejes llevar por las compras compulsivas.
Recuerda todo el esfuerzo que has hecho, lo que has aprendido por el camino y alimenta ese hábito que has adquirido.
Resumen de cómo salir de deudas
Soy consciente que el artículo es largo, y aunque creo que merece la pena prestarle atención y no quedarte solo con los puntos clave, paso a nombrarlos por orden a modo de resumen:
- Antes de hacer nada, infórmate de las condiciones contractuales de todas tus deudas.
- Calcula cuánto debes y qué acabarás pagando (así te entrarán más ganas de terminar con ello antes).
- Crea un fondo de imprevistos mínimo de 3 a 6 meses de tus gastos mensuales.
- Ordena tus deudas según el método que creas más adecuado:
- Método del tipo de interés.
- Método bola de nieve (recomendado).
- Ahorra una cantidad cada mes para destinarla a liquidar la primera deuda (puede ser la misma cantidad que ahorrabas para crear el fondo de imprevistos).
- Empieza a liquidar tus deudas una a una, nunca varias al mismo tiempo.
- Conforme acabes con una deuda, usa la cantidad mensual que ahora “te sobra” de la cuota de la misma, y súmala a la que ya ahorrabas para liquidar la siguiente más rápidamente.
- Cuando acabes con todas tus deudas, amplia tu fondo de imprevistos a 1 año.
- Invierte la cantidad que antes destinabas a liquidar la deuda. Harás crecer tu dinero de forma pasiva y te asegurarás un futuro mejor para ti y los tuyos.
Pues ya lo tienes.
Si tienes deudas y no sabías cómo empezar, ahora ya no tienes excusa.
Cualquier duda, sugerencia o comentario será bienvenido y respuesto lo antes posible por mi parte.
¡Muerte a las deudas compañero! 😉
Fotos de portada y artículo: Pixabay
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Muy buen artículo! Seguro que es de gran ayuda para muchas personas.
Muchas gracias Ricardo 🙂
Un abrazo,
Alexis.